miércoles, agosto 23, 2006

En aJUsTe sencillo® personal





Taberna de turno Aqui

viernes, agosto 18, 2006

Todas iban a ser Reinas...(Chapter One : "The plot")





Desde la Torre en vivo y descarnado



Érase una vez el mundo de las pasiones de individuos de baja estofa.
Un mundo de reinas chilotas y de tráucos celosos con celular pro y otros varios seres celulíticos. Un reino de la envidia, de la zancadilla y del codazo artero como deporte Rey.

Por oposición, existió otro, gratísimo, de modales y de buenas maneras, sin que la "fineza" hubiése llegado para entronizarse siquiera. De gente extremadamente profesional. Artista y sensible. De gente extremadamente decente.

El primer modelito atrapa mi atención ya que por esos asuntos del destino, inexplicable, pasé a formar parte de un no menos curioso grupo humano.
Un concurso de bajezas con Reina abdicada y candidatos a Reyes que tienen muy agitado a Palacio.

Circúlan valets o "jackos" de las cuatro pintas siendo el de espadas el más osado, temerario y mentiroso. Se viste con "ropa ajena", por eso de la ropa usá y por tener la extraña costumbre de apropiarse de las ideas de otros, del "know how" de otros y de, vaya a saber uno, de cuantas "cosas" de los otros.

Chambelanes y mindundes palaciégos...por doquier. Ineptos, imberbes de cuentos de hadas de mentira, casi no-natos.
Con el que más me río es con el Bufón, engendro colorinche con aspiraciones de magnate, que no sé de donde viene, que hace aquí, y para donde va.

Curiosa la "tierra" que me ha tocado palpar.
Polvareda.
Polvos y oropel con challa y serpentina requisada.

Peligrosa la apuesta en todo caso. Imagino a cualquier "Merlín" tratándo de poner orden. De dar con la fórmula mágica. De hacer la luz. Pero que al darse cuenta de los poderes fácticos decide apilar la estantería, buscarse un buen chaleco salvavidas y salvar, al menos, el pellejo.

Cómo hacer que entiendan de una, que sacar con motobomba el agua que le está entrando por todos lados al "Titanic" no evita el daño y la tragedia, ya que la operación rescate con el vaso de dientes y baldecitos de playa hace la tarea poco menos que imposible y no resultó.

Qué pérdida de tiempo.
Qué pérdida de dinero.
Qué perdida de cierta gente tan valiosa.

Qué hace un chico como yo en un lugar como este..?

Me siento discriminado, difamado y violentado por los mismos que se auto proclamaban marginados y perseguidos durante tanto tiempo. Esos que trafican habitualmente con conceptos como la tolerancia, la diversidad y hacen gárgaras con el respeto a las opciones sexuales de cada uno.

Como nunca antes había visto, y literalmente,..."un mundo al revés"

Búm búm...lo dije y ¿..qué..?


(continuará...)


lunes, agosto 07, 2006

Triple Match Point



Triple punto de partido.

Finalmente pude ver "MATCH POINT" , la última de Mr. Allen y no quedé decepcionado. Después de una seguidilla de discretas historias escritas por el director neoyorkino, esta me pareció bien hecha, con una buena historia, un buen guión y un Londres maravilloso.
El final, insospechado, muy en el estilo de "El juego de las lagrimas" ("Crying games") y con ciertos guiños a lo Neil Jordan y a Spike Lee en su brillante final de "Inside Man".

Los hitos :

La ética. Esa manoseada palabra, pero poco practicada virtud, es quizás lo primero que salta al asimilarla. Junto con las desbocadas ansias de ascenso social a cualquier precio del protagonista que quedan perfectamente retratadas de principio a fin.

Tríos. Triangulación perversa, sórdida y recurrente en que se han transformado ciertas relaciones de la vida cotidiana sin que ya no llame ni la atención.
En ese sentido su film no hace más que retratar tendencias, por esta vez no anticipándose, pero sí poniéndo sobre la mesa un menú ejecutivo que llegó hace rato para quedarse.

La impunidad. Muy pocas veces, pero no por eso nueva tendencia, queda como mensaje final en el cine (...y también en la vida real) que el mal triunfa sobre el bien. Que lo "políticamente correcto" queda con su cola entre las piernas quizás por el descrédito creciente de, primero, la casta politica y todo lo que huela a ello. Y porque hacer lo correcto es un atributo que está cada vez más en retirada. Será porque el concepto es de un subjetivismo apabullante y todos, cual más cual menos, nos atrincheramos detrás de el.

Y esa sorpresa final pone la firma a un trabajo que nos hace volver a creer en el cineasta de sus óperas primas como "El Dormilón", "Bananas" y "Todo lo que usted quería saber acerca de sexo y nunca se atrevió a preguntarlo" (ja, cortito y conciso).

Y de su delicioso cine de "La Rosa Púrpura de El Cairo", "Annie Hall" y la extraordinaria "Zelig".

Cine de autor para ese "autor" de nuestras propias vidas que todos debiesemos llevar dentro.

Uno mismo.