Fuerte la chicha.

Revisando lecturas pendientes de algunas semanas me encontré con dos columnas de opinión, Pancho Mouat y Patricia May, distintas, una seria y otra de exquisito humor.
La primera habla más o menos de como, dándonos o no dándonos cuenta, estamos bajo el imperio de los editores y directores de prensa, que rindiéndole pleitesía cual bufón de palacio al puto raiting (o Rey Ting) , someten a quien se lo trague, a titulares y desarrollo de noticias que estimulan el miedo, la depresión , el abandono.
Que la violación, el asalto, el robo con o sin violencia, la pedofilia, el tráfico de todo tipo y contenido, el incendio (mejor si es con quemados) ocupen los diez primeros minutos de los noticiarios centrales de la TV chilena habla de como, a través de ellos se nos inocula de morbo y terror. Agresividad, injusticia, represión, frustración.
Todo extremo.
Razón tenía Michael Moore en "Farenheit 9-11" cuando sostenía que había que cuidarse de tanta tele, sus noticiarios y tanta tanda comercial.

La otra columna es genial. Habla de las noticias "exclusivas", las noticias "mulas" (falsas) que llegan a ofrecer algunos iluminattis a las redacciones de prensa de los medios en todo el mundo. En España por ejemplo, les han ofrecido algunas de estas:

- Que Osama Bin Laden trabaja en un Mc Donald's en Huelva, Costa del Sol española.
- Que el ex Presidente Felipe Gonzalez tiene una máquina secreta que al ser activada hace que se caguen ciertas personas.
- Una notable, de una tipa que dice que la secuestran y la obligan a hacer películas porno.

Pero la mejor ocurrió en la redacción del diario "El Mundo" en que una mujer algo turbada e informada de la plata que mueve la prostitución en España, los llamó para ofrecer algo muy grave, importante.

-"...esteee, bueno, no sé como decirselo....sucede que yo por las mañanas trabajo en el Ayuntamiento (Municipalidad) de Zaragoza, pero en las tardes me hipnotizan y me hacen puta."

El periodista, al que se le llegó a caer el teléfono de las manos, le preguntó si estaba bien, si se sentía bien.
-" Si, escuchó perfecto....y los que me hipnotizan estan ahora en una camioneta...los estoy mirando".

El periodista le sugiere que mejor vaya a la policía y haga la denuncia.
Pero ella le dice que ha ido muchas veces, que se ríen de ella y aunque creen que no los oye, escucha clarito..."mira, ahí viene la puta por hipnosis..."

Fuerte tu chicha.