WONDERing

Soy un nostálgico sin remedio.
Sin lugar a equivocarme, creo que dentro de los artistas- íconos no solo en Norteamerica sino que a nivel mundial, más queridos, admirados y reconocidos dentro de los circuitos de la música se encuentra Stevie Wonder.

Poseedor de un talento a toda prueba, multi-instrumentista (en "Talking Book" e "Innervisions" grabó el todos los instrumentos) ha sido el precursor- interventor indiscutible de muchos de los estilos que se escuchan hoy día. Es venerado por sus pares.

R&B, funk, pop, jazz, reggae, riffs africanos, baladas, rap, acid jazz, rock & roll, canciones de amor y todo lo inimaginable lo ha tratado este genio del transformismo musical y dueño de una voz exquisita, elástica y dulce. Miel para los oídos.

Mientras voy escuchando su último trabajo que acaba de salir al mercado anglo, "A time to love", disfruto y me encaramo al pasado en punta de pies, por un lado deleitándome, y por el otro constatando que sí se puede revisitar momentos felices en donde, cual máquina del tiempo, una melodía, una canción, una letra, te hacen ser 35 años más jóven.
Su acto de ilusionismo es tan grande, que te encuentras con aquellos sonidos que alguna vez te volvieron loco de alegría, positivismo y frescura, pero hechos en tiempo actual. Y con toques de colaboración como Prince, Indie Arie y Sir Paul Mc Cartney. Porque nuevamente lo hizo y produjo, compuso, arregló y tocó todo lo que se escucha.

Escucharlo es regresar a "Superstition", "Living for the city", "You are the sunshine of my life" ,"For once in my life" tema con el que sentí por primera vez lo que significa amar y ver más allá de las estrellas.

Su capacidad camaleónica para hacer un trabajo tan notable como el álbum "Viaje a traves de la vida secreta de las plantas" como la más light canción "I just called to say I love you" del film "La chica de rojo", habla de talento y sensibilidad innatas. Esta última fue número uno por meses en los rankings cross-over y ganadora de un Oscar a mejor canción.

Contemporáneo de la elite de súper clases de la música de hace varias décadas como Bob Dylan, Isaac Hayes, Marvin Gaye, Curtis Mayfield, les puedo comentar que estamos frente a uno de los más valiosos albums hecho tras 10 años de silencio, y que junta las "dos mitades" de la vida de Wonder, la de su irrefrenable juventud y la de su madura adultez en una joyita que nos recuerda, como ha sido su constante, que siempre hay tiempos para amar.

Imperdible.