jueves, diciembre 01, 2005

Cuatro segundos









Estudios.
Estudios y más estudios.
Es-tu-Dios?

De acuerdo a lo que van a leer, se necesitan sólo 4 segundos para que, al conocer una persona, te formes una opinión de ella. Y que además tienen mucho que ver las 250 sustancias que secreta tu cuerpo al estar con una persona atractiva.

Veamos.


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" Si bien hay quienes aseguran que es el corazón el que manda, se equivocan. Reveladores estudios han demostrado que nuestro cerebro tiene la imagen preconcebida de quien nos enamoraremos, basada en nuestras experiencias y vivencias de infancia.

¿Qué hace que nos enamoremos de una persona y no de otra? ¿Qué ocurre cuando tenemos un sentimiento fuerte por alguien que se aleja totalmente de nuestras pretensiones?
Éstas son una serie de inquietudes que por años han transitado por la mente de las románticas empedernidas y, del ser humano en general.
El tema llegó hasta las más altas esferas y fue así como un grupo de científicos de la Universidad del estado de Ohio, en Estados Unidos, decidió indagar más allá.
Para ello realizaron una experiencia con 164 estudiantes, enfocada hacia amistades del mismo sexo, pero quienes lo practicaron advirtieron que también puede aplicarse a citas amorosas.

El profesor Artemio Ramírez, quien fue uno de los conductores del estudio junto a Michael Sunnfrank, dijo que los resultados contradicen suposiciones previas. Éstas consistían en que las relaciones eran determinadas por un efecto acumulativo, vale decir, no en la primera cita.
“Pero ahora hemos encontrado que pasa mucho más pronto. Literalmente, ocurre en los primeros minutos”, asegura Ramírez.
El experimento consistía en que después del primer encuentro, que duraba tres, seis o diez minutos, los estudiantes completaban un cuestionario en el que se les pedía que predijeran cómo se iba a desarrollar la relación.
También se debía indicar qué tanto les había gustado la persona que habían acabado de conocer y cuánto tenían en común. La investigación continuaba nueve semanas después cuando se les preguntó a los participantes qué tipo de relación habían desarrollado.

Francisco Muñoz de la Peña Castrillo, en un estudio publicado en la página del Ministerio de Cultura y Educación español, plantea que el asunto, incluso, viene desde antes de ver a la persona.
¿Cómo así? Desde un punto de vista científico parece ser que antes de que una persona se fije en otra ya ha construido un mapa mental, un molde completo de circuitos cerebrales que determinan lo que le hará enamorarse de una persona y no de otra.
En el mismo artículo, el sexólogo John Money asegura que dicha capacidad es desarrollada entre los cinco y ocho años de edad y obedece a asociaciones con miembros de su familia, con amigos, con experiencias y hechos fortuitos.
Por consiguiente, cuando el amor llama a nuestra puerta, nosotros ya tenemos ciertos patrones y hemos elaborado rasgos esenciales de la persona ideal a quien amar.
El asunto es algo que escapa de nuestras manos según el investigador Andrew Stanway, autor del libro Las Relaciones Amorosas, quien asegura que el organismo libera 250 sustancias al estar ante una persona que le resulta atractiva, y sólo bastan cuatro segundos para formarse una opinión respecto a ella.
Se desprenden hormonas, ácidos, gases y olores, se mezclan y crean una revolución interna que convierte lo racional en irracional, la prudencia en torpeza y la serenidad en nerviosismo”, sostiene.

Todo parte en el cerebro, el cual secreta sustancias que van desencadenando reacciones en un par de segundos. Todo es inconsciente, la mujer u hombre en cuestión no tienen idea de lo que pasa dentro de su organismo, sólo están conscientes de que alguien les gusta, y es más, tratan de disimular, plantean los entendidos.

Sea como sea, hay ciertos rasgos que nos delatan si es que efectivamente la persona que está delante de nosotros pueden llegar a ser nuestra potencial pareja:

  • El corazón late más deprisa (130 pulsaciones por minuto).
  • La presión arterial sistólica (lo que conocemos como máxima) sube.
  • Se liberan grasas y azúcares para aumentar la capacidad muscular.
  • Se generan más glóbulos rojos a fin de mejorar el transporte de oxígeno por la corriente sanguínea.

Claramente, más que el corazón es nuestro cerebro el enamorado y, lo más importante, son los primeros minutos en que conocemos a alguien los que determinarán nuestra disposición futura, por consiguiente, si es que esa persona será o no nuestro gran amor. "

(Fuente: Terra.cl)

1 comentario:

Anónimo dijo...

en tre minutos nos cambia todo